Tipos de suelos para exteriores

Tipos de suelos para exteriores:

Todas las construcciones poseen un sector externo que se utiliza como entrada, salida o camino hacia un patio o sitio. Se trata de tipos de suelos que presentan características diferentes a los suelos del interior de la vivienda debido a su mayor exposición al sol, al agua, a la temperatura y al peso, entre otras.

Por ello es importante contar con tipos de suelos para exteriores que sean fuertes, sólidos, duraderos, confiables y que reúnan determinados requisitos que te aseguren una gran adquisición.

Hormigón impreso:

Este tipo de suelo para exteriores es muy frecuentado en jardines y terrazas ya que complementa las ventajas del hormigón con la técnica de impresión, lo que asegura una larga duración y resistencia.
El hormigón impreso contiene mezcla de agua, áridos, cementos y aditivos, además de un vaciado en los moldes y la impresión realizada mediante técnicas específicas.

Suelos cerámicos:

Con su estética como distinción principal, son suelos que se comercializan a precios muy económicos y cuentan con importantes ventajas: simple montaje y pegamento; gran capacidad de carga, resistencia y rápida adaptación al ambientee.

Piedra natural:

Es uno de los suelos para exteriores más empleados en los últimos años ya que muestra una gran estética, confiabilidad y resistencia. A su vez, existen diferentes tipos de piedra natural (cantera, volcánica, mármol, etc) que varían según su origen.

Gres porcelánico:

Fabricado con una pasta cerámica muy resistente, se caracteriza por un acabado vitrificado que aporta finura. Además, cuenta con distintos tipos de diseño que varían en textura, acabado y color.

Beneficios y resultados de los suelos para exteriores

En todos los casos mencionados, los tipos de suelos para exteriores disponen de cualidades que los hacen ideales para ser adquiridos e instalados en balcones, terrazas, patios, jardines, cocheras y depósitos, entre otros. A su vez, las mismas son de simple mantenimiento y brindan resultados muy positivos.

Larga duración

Los suelos para exteriores se encuentran más expuestos a las condiciones climáticas, a la suciedad y también al peso. Por lo general, los patios y jardines son utilizados para almacenar muebles, elementos y estructuras que suponen un desgaste mayor.
Cabe destacar que, por lo general, los suelos para exteriores están fabricados con pinturas resistentes con el objetivo de que luzcan siempre agradables como sucede, por ejemplo, en una cochera.

Gran capacidad de adaptación

Al tener la función de equipar las partes externas de los diferentes lugares o sitios, los suelos para exteriores se ajustan a todo tipo de necesidades y requerimientos. Esto posibilita que conviertas una cochera en un patio o una simple terraza en jardín con macetas y plantas.

Simple mantenimiento

Debido a la alta resistencia, los suelos para exteriores se distinguen por su sencilla limpieza y cuidado; si les echas agua con jabón o cualquier detergente será más que suficiente para conservar su higiene y que luzca visualmente muy agradable.

Los suelos para exteriores cumplen y hasta superan las expectativas de sus compradores; por eso poseen una excelente relación precio-calidad y una demanda muy alta en todo el mundo.