Tipos de suelos para casas: Ventajas e inconvenientes
Cuando llega el momento en que decidimos que ya es hora de cambiar el suelo de nuestra casa, nos encontramos con una difícil elección, ya que son muchos los tipos de suelos para casas modernas o de estilo más clásico con diferentes tipos de materiales entre los que podemos elegir. Por tanto, deberemos elegir cuidadosamente, teniendo siempre en cuenta nuestras necesidades.
También deberemos considerar otros factores a la hora de elegir el suelo de nuestra casa, todos ellos de gran importancia, como asegurarnos de si el material elegido es duradero y resistente, si es fácil de limpiar y mantener y, por supuesto, si es decorativo.
A continuación, te mostramos todos los tipos de suelos para pisos y lo último en suelos para casas que encontraremos en el mercado, para conocer las ventajas que cada uno nos ofrece, así como también los inconvenientes que deberemos tener en consideración.
Índice de contenidos
¿Qué tipo de suelo elegir para tu casa?
Suelos de vinilo y sintéticos
Los suelos de vinilo y sintéticos resultan muy económicos y ofrecen grandes ventajas, como la facilidad que presentan tanto su instalación como su limpieza. También se caracterizan por poder colocarse encima de cualquier tipo de superficie.
Estos suelos tienen también la ventaja de que ayudan a aislar la estancia en que se colocan, tanto del frío como del calor. Además, encontraremos en el mercado una gran diversidad de modelos, algunos muy atractivos y decorativos.
Entre sus desventajas se encuentra su poca resistencia, sobre todo en espacios en los que hay mucho tránsito.
Suelos Laminados
Los suelos laminados ofrecen la ventaja de ser económicos y fáciles de colocar, gracias a su sistema de instalación, consistente en ir encajando las láminas entre sí por presión. Además, dicha instalación puede hacerse sobre el antiguo pavimento, por lo que puedes cambiarlo sin hacer una obra muy grande.
Son muy resistentes y decorativos, consiguiendo una apariencia muy parecida a la de la madera, y otorgando a la estancia en la que se instalan una gran sensación de confort.
En el mercado encontraremos suelos laminados en todos los tonos propios de la madera, como marrones, rojizos o beige.
Madera natural
La madera natural, debido tanto a su belleza como a la confortable calidez que otorga en la decoración, es uno de los materiales preferidos por el público a la hora de cambiar el suelo. Es un tipo de suelo de interior que siempre queda bien, y además ofrece la ventaja de que es muy fácil de limpiar, aunque hay que tener en cuenta que el mantenimiento es imprescindible, sobre todo si se trata de lugares por los que se transita mucho.
Al ser un material bastante sensible al agua, y pese a que existen tratamientos anti-humedad, no es nada recomendable ni para el baño ni para la cocina. En cuanto a su precio es bastante elevado, aunque compensa el hecho de que, si se cuida y la madera es de calidad, dura mucho tiempo.
Tarima flotante
Las tarimas flotantes están adquiriendo un gran protagonismo en los últimos años. Se trata de láminas que se unen entre sí de manera fácil, imitando muy bien la madera.
Entre sus ventajas se pueden destacar la de su gran resistencia, incluso a las humedades, su sencilla colocación, su fácil mantenimiento y el hecho de que, en caso de que una de las láminas se dañe o se desgaste con el tiempo, se puede reemplazar por otra sin ninguna dificultad.
No es un material barato, aunque sí lo es la instalación, al ser bastante sencilla. Hay que tener en cuenta que, aunque es muy duradero, no lo es tanto como la madera natural.
Piedra Natural
Las piedras naturales destacan también por su larga duración, y dentro de ellas se engloban el mármol, la pizarra, el granito o la arenisca, entre las más populares, aunque existen otros. Son muy resistentes y destacan por su belleza, pero tienen la desventaja de que su precio es muy elevado.
Es aconsejable tener en cuenta las propiedades de cada tipo de piedra antes de decantarnos por una de ellas. Así, por ejemplo, en el baño es muy aconsejable la arenisca, por sus propiedades antideslizantes.
Moqueta
Las moquetas ofrecen la ventaja de que son muy fáciles de colocar, y que otorgan una gran calidez y confort a la estancia en la que se instalan.
En cuanto a su lado negativo, consiste principalmente en que su limpieza no es fácil, por lo que suele acumularse polvo en ella.
En cuanto al precio, varía mucho dependiendo de la calidad de la moqueta y, sobre todo, de la superficie a cubrir.
Baldosas
Las baldosas constituyen uno de los tipos de suelo más populares. Muchas son las personas que se decantan por este material, ya que ofrece un sinfín de ventajas, algunas tan importantes como su larga durabilidad y el hecho de que son muy fáciles de mantener. Además, se trata de un material muy resistente, incluso a la humedad, por lo que es ideal para cualquier tipo de estancia.
En el mercado encontraremos baldosas de muy diferentes precios, y con una gran variedad en cuanto a diseños, colores y tamaños. Dentro de ellas se incluyen la cerámica o gres y los suelos porcelánicos.
Es aconsejable, por si alguna de las baldosas se dañara, adquirir siempre algunas de más para poderla reemplazar.
Microcemento y hormigón
Este material presenta un sinfín de ventajas. Puede aplicarse encima de cualquier suelo, y es sumamente resistente. Además no presenta ningún riesgo de filtraciones, ya que tiene una superficie continua y lisa. Y, en cuanto a su limpieza y mantenimiento, son muy sencillos.
Como desventajas, destacaremos que la instalación es bastante compleja y que además, una vez finalizada, deberemos pulirla.
En cuanto al color, se pueden conseguir diversas tonalidades.
Baldosas hidráulicas
Las conocidas como hidráulicas son baldosas decorativas hechas con cemento pigmentado, y que forman lo que llamamos un mosaico hidráulico. Se pueden usar tanto en el interior como en el exterior.
La vida de este tipo de suelo es muy larga. Puede soportar grandes cargas, lo cual hace que, colocado en el exterior, puedan circular sobre él una gran cantidad de automóviles, sin que el suelo se deforme.
En cuanto a sus desventajas cabe tener en cuenta que es bastante resbaladizo, por lo que en el exterior puede llegar a representar un peligro para los conductores.
Mármol
A la hora de elegir qué tipo de suelo colocar en casa, una opción a tener muy en cuenta es la colocación de un suelo de mármol. El resultado es de gran belleza, muy elegante y resistente.
Entre los inconvenientes que presenta el mármol, además de su alto coste, se encuentra el que se trata de un material que absorbe las manchas de algunos productos muy fácilmente, entre ellos los de los ácidos, por lo que se debe tener mucho cuidado en evitarlo.
En el mercado encontraremos una extensa variedad de tipos de mármol, con diferentes tonalidades, como el mármol blanco, los rojos o los negros.
Si estas pensado en cambiar el suelo de tu casa, en Reformas C de la Fuente, podemos asesorarte para poder elegir el suelo que mejor se adapte a tus necesidades. Contacta con nosotros sin compromiso.