Reforma de baño para adaptarlo a personas mayores

Reforma de baño para adaptarlo a personas mayores

Una de las razones para reformar un cuarto de baño en un piso antiguo suele ser que las personas que habitan en él se hacen mayores y por tanto sus necesidades cambian. La vivienda tiene que adaptarse a las nuevas necesidades para que siga siendo cómoda y funcional.

Reformar el baño y tener en cuenta estas adaptaciones aunque no se necesiten por el momento puede ser también muy útil para ahorrar dinero en el futuro y facilitar el día a día de las personas que habitan la vivienda.

Reformas más frecuentes para adaptar el baño a personas mayores

Una de las reformas más solicitadas en este sentido es el cambio de una bañera por plato de ducha. El plato de ducha es más cómodo y seguro cuando las personas que van a utilizar el baño son mayores o tienen movilidad reducida. Este tipo de reformas se realizan en poco tiempo y no requieren una inversión alta. Además los acabados pueden ser realmente buenos aportando ese plus de decoración y estilo.

Sin embargo, el plato de ducha no es el único elemento que se suele reformar en los baños para adaptarlos a las personas mayores. El inodoro también puede ser sustituido por otro que incorpore elementos que faciliten el uso a los mayores, como las asideras o apoyos laterales. Suelen además ser más altos para que las personas no tengan que agacharse demasiado para su uso.

Los espejos, griferías y el mobiliario también puede adaptarse a las personas mayores. En el mercado encontramos múltiples variedades con adaptaciones diversas según sean las condiciones de sus usuarios. Hay opciones realmente sorprendentes para facilitar el día a día.

Otro aspecto al que merece prestar atención es la iluminación. Es uno de los aspectos más importantes para las personas mayores. Es posible que tu baño necesite una instalación nueva con puntos de luz situados en zonas estratégicas para facilitar el uso del baño a personas mayores y éstas puedan encontrarse cómodas y seguras en todo momento. También los interruptores deben tener fácil acceso para los mayores para evitar riesgos innecesarios.

La puerta del aseo suele también modificarse sustituyendo la puerta habitual por otra puerta corredera de fácil manejo y práctica. Suelen colocarse, si el espacio lo permite, puertas más anchas para que se pueda acceder con sillas de ruedas o con andador en caso necesario.

Otra medida a adoptar en el cuarto de baño para que este sea más seguro y cómodo para las personas mayores es incorporar un suelo antideslizante para evitar resbalones y caídas. Entre los tipos de suelos más adecuados en este caso, podemos encontrar:

• Microcemento: es un suelo antideslizante, resistente e impermeable. Es muy fácil de limpiar y mantener.
• Cerámica: aunque se asocia que el suelo de cerámica es resbaladizo, es posible encontrar azulejos antideslizantes fáciles de mantener.
• Resina: es un material resistente al agua y de larga duración. Su mantenimiento es fácil y sencillo.

Además, se deberán evitar alfombras o desniveles que pueden obstaculizar y entorpecer la movilidad de los mayores.