Eliminar el gotelé de una vivienda
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Eliminar el gotelé de una vivienda.
Las tendencias en decoración e interiorismo van actualizándose y cambiando conforme pasan los años. Las paredes no están exentas de estos cambios y hay propuestas, como las paredes de ladrillo visto, que son muy actuales. Para dar un aspecto nuevo y moderno a la vivienda, muchos propietarios de viviendas antiguas se deciden a quitar el gotelé de las paredes y optar por un acabado liso, que bajo nuestro punto de vista es una apuesta segura que no pasa de moda.
El gotelé es una técnica de pintura que estuvo muy de moda en los años 60. Todavía hay paredes de viviendas antiguas o incluso locales comerciales y de hostelería en los que todavía está presente este acabado tan distintivo de esa época. Sin embargo, los acabados lisos ofrecen aspectos más limpios e incluso amplios, ya que su acabado es más homogéneo y proyecta mejor la luz, a las estancias así que es ideal para renovar la vivienda.
Algunas de las principales ventajas del acabado liso frente al gotelé son:
- Su aspecto homogéneo y limpio.
- Las posibles grietas u otras imperfecciones son más fáciles de cubrir y reparar.
- Son más fáciles de pintar y cambiar su color con un acabado perfecto.
- Ofrecen mayores posibilidades a la hora de decorar ya que sobre ellas pueden aplicarse sin problemas papeles pintados, vinilos etc.
Eliminar el gotelé plástico de las paredes.
Para quitar totalmente este tipo de gotelé hay que aplicar en un primer momento un decapante que sirva para que la pintura se ablande. Un profesional sabrá que tipo de decapante utilizar según como esté hecho el gotelé de tus paredes. Una vez ablandado y retirado hay que cubrir la pared con un cubre-gotelé. Con un rodillo habrá que aplicar aproximadamente 1kg de este producto, si es un gotelé normal, pero si el gotelé es grueso habrá que aplicar varias capas.
Una vez aplicado el producto se alisan las paredes con una espátula.
Antes de pintar sobre esta superficie hay que esperar a que el producto se seque completamente.
Retirar el gotelé a templé.
Este tipo de gotelé es más fácil de retirar que el anterior ya que no necesita agente decapante ya que el material puede ablandarse directamente con agua. Una vez humedecidas el gotelé se retira rascando con una espátula.
Posteriormente se cubrirán todas las imperfecciones con una masilla. La pared se debe lijar antes de pintar para homogeneizar la superficie.
Si tienes dudas sobre qué tipo de gotelé tiene tu vivienda y si quieres además conseguir unos acabados perfectos lo mejor es que contrates a una empresa profesional para que te asesore y para tu tranquilidad se encargue de todo el proceso.