¿Cuál es la diferencia entre mortero y cemento?
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¿Cuál es la diferencia entre mortero y cemento?
El mortero y el cemento son muy utilizados actualmente en todo el mundo para diferentes actividades: construcción, pegamento de distintas piezas y armado de elementos pesados, entre otras.
Pese a que ambos muestran una gran calidad y larga duración, en la práctica existen diferencias entre mortero y cemento que determinan cuál resulta más adecuado según la necesidad particular.
De hecho, en la construcción es donde más se evidencian dichas diferencias entre mortero y cemento; aunque para muchos se traten de lo mismo (o de algo muy similar) hay varias características que los distinguen.
Cemento, el que une los compuestos
El cemento es considerado esencial para construcciones o armados de elementos complejos dado que permite la formación del mortero y del hormigón.
El cemento une los fragmentos de estos dos últimos para luego posibilitar la cohesión debido a las transformaciones químicas que se producen. Por esta razón, al cemento se lo denomina también conglomerante y da lugar a distintas combinaciones y posibilidades.
Cabe destacar que el cemento surge mediante la combinación de piedra caliza calcinada y arcilla; junto con un polvo gris complementado con agua se logra el endurecimiento necesario de la mezcla para dar los efectos deseados.
El mortero y sus combinaciones
El mortero se encuentra compuesto por una mezcla de arena, de agua, de cemento y, casi siempre, de algún otro aditivo para mejorar la adhesión.
Dependiendo de esto último, existen muchos tipos de mortero (de cemento, de cal, seco, refractario, etc.) que se emplean según el tamaño o complejidad de un elemento; no es lo mismo construir una carretera que una parrilla o una pared, entre otros.
Lo cierto es que, a diferencia del cemento, el mortero carece de gran resistencia para soportar mucho peso, por lo que no es recomendable para, por ejemplo, un sector en el que se estacionarán camiones o buses.
Así, el mortero es muy útil en albañilería y en las reformas de viviendas y oficinas.
Concretamente, el cemento es hidráulico y, al combinarse con agua, redunda en un material flexible y manipulable que se endurece con el transcurso de las horas y días.
Por su parte, el mortero contiene cemento y arena, lo que le otorga aún más firmeza y sirve para tapar o rellenar huecos en paredes, muros, techos y bloques.
Según las necesidades y exigencias, la diferencia entre mortero y cemento es evidente. Sin embargo, ambos brindan resultados muy positivos cuando se los emplea de manera correcta, lo que explica también su alta demanda en todo el mundo desde hace muchos años.