Cómo transformar tu jardín con grava y piedras decorativas

Cómo transformar tu jardín con grava y piedras decorativas

La grava y las piedras decorativas proporcionan un aspecto natural y muy agradables a tu jardín, por lo que resultan una muy buena opción para decorarlo y convertirlo en un excelente sitio para descansar, realizar actividades y permanecer durante las tardes estivales.

transforma tu jardín con grava y piedras decorativas

Pero para ello es necesario colocarlas de manera correcta y con diseños, formatos, tamaños y colores cuidados para otorgar calidez y distinción a tu jardín. Además, servirá para caminar y, así, evitar pisar el césped, entre otras funciones.

Asegúrate buen drenaje e higiene.

La zona donde se colocará las gravas o las piedras decorativas debe contar con un óptimo sistema de drenaje para impedir que ambas se inunden producto de una tormenta y se dañen.

A su vez, tienes que poner una malla antigerminante debajo de las grabas y de las piedras para que no crezca vegetación y, por lo tanto, las mismas se sujeten únicamente de la tierra.

Establece un diseño y tamaño.

A partir del largo y el ancho del jardín, debes elegir las cualidades de las gravas y piedras decorativas, las cuales pueden ser rectas, en curva o una combinación de ambas.

Cabe destacar que estas constan de dos elementos o recursos muy versátiles que permiten crear diferentes formas, dibujos y diseños mediante la combinación de colores y texturas. Además, puedes añadir plantas, árboles y otros objetos decorativos que mejoren aún más la esencia del jardín.

Crea escalones.

Solo si es necesario y dispones del espacio suficiente, los escalones o escaleras hechas de grava lucen visualmente muy elegantes, sobre todo si contienen plantas y flores.

Más allá de esto, las gravas, también denominadas gravillas, posibilitan una correcta nivelación del suelo y otorgan un gran confort y una bella composición al lugar donde se hallan.

Seca los charcos de agua.

La acumulación de agua es perjudicial tanto para las piedras decorativas como para las gravas no solo porque las deteriora más rápidamente, sino porque los charcos pueden caer luego sobre el césped y este también dañarse.

Por esta razón, una vez transcurrida la tormenta debes secar o esparcir el agua acumulada y no esperar a que lo haga el calor del sol o el viento. Además, el agua genera suciedad y atrae a bichos y bacterias, lo que afecta notablemente a la totalidad del jardín.

Otra ventaja de la grava y las piedras decorativas es que son de larga duración, requieren de un mantenimiento sencilla y, claro está, resultan una gran inversión.

Actualmente existen decenas de tipos de gravas y de piedras decorativas para colocar en el jardín. Si bien algunas son más costosas y delicadas que otras, debes consultar con un experto respecto a cuáles son las más convenientes para ti.

En cualquier caso, tu jardín se beneficiará mucho con la presencia de gravas y piedras decorativas ya que son ideales para caminar, cuidar el césped y, claro está, brindar comodidad y elegancia.